El asma es la enfermedad crónica más común en los niños. Se da en uno de cada diez niños y niñas en nuestro país. Hasta un 80% de ellos puede tener síntomas antes de los 6 años de edad.
El asma afecta a la mucosa interior de los bronquios, que se inflama, y hace que se estreche. Cuando está inflamado el bronquio, se contrae la musculatura de la pared del bronquio, por diversos desencadenantes, estrechándolo aún más y dificultando el paso de aire a su través.
En muchos casos hay una predisposición familiar. Los desencadenantes más frecuentes son los resfriados (virus) y las sustancias que causan alergia. Los alérgenos más frecuentes en Canarias son los ácaros del polvo, y otros como la caspa de animales de pelo, las cucarachas, el polen y el moho. Tambien pueden causar asma el ejercicio, los olores fuertes e irritantes y humo de cigarrillo.
Los medicamentos inhalados para el asma actúan más rápido y con menos efectos secundarios. Debe conocer bien el uso del dispositivo y cámara de inhalación, hacerlo bien y cumplir las dosis y duración del tratamiento.
Existen tratamientos para la crisis y de mantenimiento o controladores, por ello es importante la información con el pediatra o neumólogo/pediatra.