Tras alcanzar Sudamérica, el virus ZIKA se ha expandido rápidamente.
Esta enfermedad es causada por un virus transmitido principalmente por mosquitos del género Aedes.
Los pacientes con enfermedad por este virus pueden presentar síntomas tales como: fiebre no muy elevada, exantema, conjuntivitis, dolores musculares y articulares, malestar o cefaleas, que suelen durar entre 2 y 7 días.
Para la mayoría de los que lo padecen, los efectos son pasajeros, pero entre los niños nacidos de madres infectadas se ha disparado la MICROCEFALIA, una condición que les hace tener cabezas excepcionalmente pequeñas, a veces acompañadas de anomalías cerebrales, aunque no en todos los casos. Todavía no se sabe por qué algunos virus atraviesan la placenta y provocan malformaciones en el momento del nacimiento y otros no.
Varias agencias de salud han reiterado su aviso de riesgo de contagio de la infección por virus Zika a las personas que viajen a zonas epidémicas del virus, como los países del Caribe y de Sudamérica y Centroamérica, así como algunas zonas de Polinesia y del África ecuatorial. Asimismo, Salud ha resaltado que es de especial importancia informar a las mujeres embarazadas que tengan previsto viajar a zonas endémicas del riesgo existente y es recomendable que, en la medida de lo posible, pospongan el viaje hasta el final del embarazo, ya que por el momento no hay vacunas ni tratamientos específicos para esta enfermedad. En caso de tener que viajar, la mejor forma de prevenir consiste en protegerse frente a las picaduras de los mosquitos.