La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho público un informe, elaborado por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), en el que advierte de que ingerir habitualmente bebidas demasiado calientes aumenta el riesgo de sufrir cáncer de esófago.
Se considera que el riesgo en Europa y Norteamérica es bajo ya que en ambos lugares lo habitual es beber el café por debajo de los 60ºC. El límite recomendado por la OMS para la temperatura de las bebidas es de 65ºC. El informe asegura que tanto las infusiones como el café servidos a «una temperatura normal» no suponen ningún riesgo para la salud.
El informe se ha elaborado a partir de estudios llevados a cabo en China, Irán, Turquía y diferentes países de América del Sur, donde el té o el mate se beben tradicionalmente muy calientes (aproximadamente a 70°C). Allí se ha demostrado que el riesgo de cáncer de esófago aumenta por la temperatura a la que se consume la bebida.